Leer hasta que no des más

Muchos me dicen que admiran la forma en que leo y creo que con este DailyMil puedo decepcionar a muchos, pero no leo como muchos creen que leo. No es que agarro un libro y me lo devoro. También mis lecturas tienen un truco. No me las quiero guardar y quiero compartirles mis pequeñas mañas que ojalá les motive a leer más.

El primer gran punto es que leo en diversos formatos. Tinta normal, tinta digital en mi Kindle y en pantallas como la iMac, Macbook, smartphone, etc. Eso me permite no aburrirme. Leo de corto a largo, si encuentro un tema interesante lo voy cambiando de formato. Inicia por lo general con un solo artículo, si eso me motiva, paso a recolectar varios artículos y me tomo el tiempo de leerlos, para después pasar a un libro sobre la temática o tomar un curso sobre el tema.

La segunda verdad que tienen que saber es que no leo temas complicados. El marketing, la creatividad y la tecnología no tiene mucho contenido profundo. Leo muchos artículos al día sobre esas temáticas y la verdad que no se hace un esfuerzo mental muy fuerte. Si, el siguiente paso es buscar complicarse. Sobre tecnología es fácil meterse en temas filosóficos, pero la creatividad y el marketing no son de esos temas que uno pueda decir que los grandes intelectuales le dedican horas. Pero se puede complicar y es hermoso, basta ver mis tweets o artículos.

Tiempo. El tercer factor clave. Puede que uno vea que no tiene tiempo en su agenda, pero si se sienta a analizar uno puede ver que si no está 10 minutos en Facebook, otros 10 en Youtube y 10 en Twitter puede sacar 30 minutos para leer unos cuantos artículos. Se puede despedir de todos una hora antes y leer en la cama antes de dormir o leer mientras saborea su almuerzo, desayuno o cena. Viajar en bus es una bendición en estos casos.

Releo y eso es una cosa que debería de ser ley. Siempre admiré a Jorge Luís Borges, de quien aprendí la importancia de releer. No releo todo, solo lo que creo importante y tengo niveles de relectura. La primera es liquidar de una el libro, la segunda le coloco unos señaladores y en la tercera destrozo el libro con un resaltador. Esto no es que me ayuda a recordad todo, más bien me ayuda para tener memoria de dónde se guarda un concepto o idea. No tengo una memoria privilegiada.

Amo leer sobre mis héroes. Una de las cosas que dejé claro a la hora de enfrentar la educación hoy en día es aprender a liderar y tengo la filosofía de que no hay forma más genial de aprender a liderar que leer sobre la vida de tus máximos ídolos. Por eso van a ver siempre en mi biblioteca biografías de personas relacionadas a la tecnología, creatividad y marketing, aunque también algunos de grandes del deporte y permítanme recomendar las de Sir Alex Ferguson y Phil Jackson.

La filosofía es importante. Cuenta la leyenda que en mis épocas de facultad me la pasaba leyendo a filósofos como Jean-Paul Sartre, Michel Foucault, Albert Camus, para después pasar a ideas más libertarias como autores de la Escuela Austriaca de Economía. Pasaba por la ficción para entender la realidad con Ton Clancy, Federick Forsyth o John Lé Carré. Esto ayuda a entender ciertas cosas o títulos de mis artículos.

Resumiendo, leo así y me es muy cómodo. Puede que para quien lea esto no sea lo ideal. Mi recomendación en este punto es que se experimente, a mi me costó encontrar esta forma flexible de leer, pero la encontré, me agrada y me ayuda para muchas cosas cotidianas.

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